Un día para celebrar la gratitud y la convivencia.
Una de las celebraciones norteamericanas más conmemorativas y que ha ganado mayor relevancia en México en los últimos años es Thanksgiving. Con esto nos referimos al enfoque de vivir constantemente agradecidos con nuestro entorno y nuestra vida.
Por supuesto, también hay muchas personas que lo celebran en nuestro país, no necesariamente con una festividad tan marcada como en Estados Unidos o Canadá, pero sí con reuniones entre amigos, familiares o mediante alguna ceremonia o ritual personal. Cada quien adapta esta tradición a las distintas formas de agradecer que tenemos.
En si, eso es lo lindo de esta tradición: un día para celebrar la gratitud y la convivencia, y para dar gracias por las bendiciones recibidas durante todo el año.
Sabemos que estamos en México y, como siempre, nos encanta tomar y adaptar lo mejor de tradiciones tan significativas como esta. Por eso, nos dimos a la tarea de buscar algunos puntos importantes de cómo implementar una vida llena de gratitud.
JOURNAL.
· Escribe diariamente, al terminar tu día o antes de acostarte, dos o tres cosas por las cuales estés agradecido. Esto ayudará a entrenar tu mente para enfocarse en las cosas positivas.
DECIR "GRACIAS".
· Esta es una de nuestras favoritas, ya que estas palabras son tan sencillas pero tan importantes. Expresa tu gratitud verbalmente con las personas que te rodean; también puede ser a través de pequeños gestos.
REFLEXIÓN.
· Es importante que, antes de dormir, reflexionemos sobre nuestro día, repasando esos momentos que nos dieron alegría o satisfacción, por más sencillos que sean.
"GRACIAS INVISIBLE".
· No por el simple hecho de no tener contacto físico con ciertas personas significa que no podamos agradecerles. Piensa, por ejemplo, en el cocinero de un restaurante o en el autor de un libro que te inspiró; puedes agradecerles desde tus pensamientos.
CONECTAR CON LA NATURALEZA.
· Estar en contacto con la naturaleza nos ayuda a apreciar la belleza de lo simple. De vez en cuando, date una escapada a la montaña o a la playa para desconectarte de lo cotidiano y reconectar contigo mismo.
No es fácil adaptar o integrar estas acciones a tus actividades diarias, sobre todo cuando vivimos inmersos en un mundo con mucha saturación de contenido e información por todos lados. Nos cuesta desconectarnos para profundizar y reflexionar en nosotros mismos, apagar por un momento ese ruido mental y reducir el estrés del día a día al que ya nos hemos empezado a acostumbrar.
Pero, ¿y si te dijéramos que llevar una vida con gratitud y calma es posible? Esto puede lograrse simplemente al tomar consciencia de nuestras acciones, palabras, pensamientos y emociones. Se trata de responsabilizarnos de todo ello al final de cada día, como si realizáramos un reseat cada vez que vamos a dormir, descargando todo lo que se va acumulando.
Se dice fácil, pero es una tarea que requiere mucha constancia y disciplina, como todas las actividades que hacemos.Es necesario implementar estas acciones de gratitud todos los días hasta que nuestra mente y consciencia las integren de forma natural, convirtiéndolas en parte de nuestra rutina de vida.
Por supuesto, esto no sucederá por arte de magia, y aprender a agradecer en las buenas y en las malas no es tarea sencilla. Sin embargo, si empiezas desde hoy, poco a poco, a incorporar estas pequeñas acciones, descubrirás que, casi sin darte cuenta, tu vida cobrará un nuevo sentido, dándote una perspectiva valiosa de todo lo que te rodea.
· Fomentarás una mentalidad positiva y te ayudará a reducir el estrés.
· Expresarte con gratitud hacia los demás fortalecerá tus relaciones tanto personales como laborales, mejorando las conexiones con mayor confianza.
· Las personas en estado de gratitud suelen tener mayor resiliencia y manejar mejor los desafíos de la vida.
· Inspirarás a todas las personas que te rodean.
Nos leemos pronto, ciao.