Luis Barragán fue un arquitecto tapatío y el único mexicano en haber recibido el Premio Pritzker.
Guadalajara es famosa por muchas cosas, pero principalmente por su hermosa arquitectura, presente en el Centro Histórico y en algunos barrios aledaños, como la colonia Americana y Lafayette, caracterizados por construcciones barraganianas.
En esta semana les traemos un recorrido por algunas de las casas más destacadas del arquitecto Luis Barragán y su impacto en la arquitectura de la ciudad a finales de los años treinta, especialmente en sus barrios más antiguos.
Comencemos por saber que Luis Barragán fue un arquitecto tapatío, considerado uno de los más influyentes del siglo XX y el único mexicano en haber recibido el Premio Pritzker en 1980, en pocas palabras el equivalente al Premio Nobel, pero de la arquitectura.
Si bien muchos de sus proyectos y diseños más reconocidos se encuentran en la CDMX, pero nuestra ciudad conserva con sus primeros pininos, donde dejó una huella importante y una gran fuente de inspiración para la construcción de diversas zonas de Guadalajara.
Sus primeras casas en la colonia Americana muestran una fuerte influencia del regionalismo español, con patios, jardines y detalles neocoloniales. Su arquitectura es famosa por la adaptación de elementos como arcos, celosías y patios internos.
Uno de sus mayores impactos se percibe en el desarrollo contemporáneo, donde buscaba integrar la arquitectura, el paisaje y la luz natural de forma armónica. Y agregaría, un rasgo característico de todos sus proyectos es la presencia de pequeños espacios llenos de patios internos, sutiles juegos de sombras, muros gruesos, colores cálidos y detalles que permiten la entrada de luz y ventilación natural, creando espacios que evocan mucha tranquilidad.
Casa Franco, ubicada en la calle Lerdo de Tejeda 2276, en la colonia Lafayette, es una de las primeras obras de Luis Barragán en Guadalajara. Su diseño muestra la influencia del movimiento modernista, combinada con elementos vernáculos mexicanos. Actualmente, es una propiedad privada.
Se distingue por su estilo californiano y por características muy representativas de Barragán, como el manejo de la luz natural, la volumetría sencilla y la integración de los jardines. Destacan los arcos en la fachada, así como el uso de materiales naturales, como la madera y ladrillo.
Considerada un ícono de la arquitectura tapatía, esta casa muestra la transición de Barragán hacia un estilo moderno. Fue una residencia privada, pero con el tiempo se convirtió en la sede del Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, lo que le permitió que seguir siendo un referente para arquitectos y amantes del diseño.
Una joya arquitectónica construida en 1929, ubicada en Av. Vallarta 1229 en el Centro de Guadalajara. Representa una etapa temprana en la carrera de Luis Barragán, previa a su característico estilo minimalista y colorido desarrollado posteriormente en la CDMX.
Incorpora elementos tradicionales de la arquitectura mexicana y morisca, como techos altos, patios con vegetación y una integración armoniosa con el entorno, reflejando la sensibilidad de Barragán para crear espacios serenos y acogedores.
Ubicada en la calle José Guadalupe Zuno 2083, en la colonia Americana, esta casa es una de las primeras obras destacadas de Barragán, también construida en 1929. Es un claro ejemplo del estilo regionalista que desarrolló en sus primeras etapas como arquitecto, antes de inclinarse hacia lo modernista y minimalista.
Conocida por la fusión del diseño mexicano con influencias mediterráneas y moriscas. Destacan sus patios internos, jardines y juegos de luz natural, que aportan serenidad y crean una conexión armónica con la naturaleza.
La fachada presenta arcos y detalles ornamentales, alejándose de la simplicidad geométrica que ya caracterizaba algunas de sus obras anteriores. Originalmente, el dueño de esta casa fue Efraín González Luna, un influyente abogado y político de Jalisco. En la actualidad, es mejor conocida como CASA ITESO CLAVIGERO es la sede del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y se utiliza para actividades culturales y eventos académicos.
Aunque muchas de sus obras más icónicas están fuera de Guadalajara, su filosofía de diseño sigue marcando tendencia en la arquitectura actual de la ciudad, especialmente en el uso de espacios abiertos, colores cálidos y la relación entre el entorno construido y la naturaleza.
La mejor parte de este recorrido es que las casas de Barragán están ubicadas muy cerca de Barrio México. Así que, si planeas hospedarte con nosotros, ya tienes un gran pretexto para salir a caminar y explorar el barrio a tu ritmo.
Si tienes oportunidad de recorrer la zona y agendar una visita guiada, ¡nos lo vas agradecer! Descubre más información en nuestras redes y platícanos en los comentarios cual fue tu favorita.
Nos leemos pronto, ciao.