Para estos días de época navideña, algo que caracteriza bastante a todas las familias mexicanas es reunirse todos juntos, utilizando principalmente la cocina como punto de encuentro para preparar la deliciosa cena de Navidad, convirtiéndolo en todo un ritual y una tradición cada año.  

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Se crean tantos platillos y distintas variedades, que van desde los clásicos tamales y pozole hasta los más elaborados como el bacalao o los famosos romeritos. Cada familia honra sus recetas secretas que pasan de generación en generación, dejando un aroma delicioso en las casas que te recuerda la Navidad en familia al entrar.

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Es bien sabido que uno de los platillos más comunes en nuestro país es el rico pozole de la abuela, esa receta que solo a ellas les queda al punto y se sirve calientito, que se siente como un abrazo de ellas. Su larga y meticulosa preparación es todo un arte, desde limpiar los granos de maíz hasta preparar los condimentos necesarios para acompañarlo, como la lechuga picada, su cebollita, rábanos, salsa picante y, por supuesto, el limón. El pozole es un platillo que normalmente se cocina con carne, ya sea de cerdo o pollo.

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Seguramente alguna te ha tocado picar las manzanas para la tradicional ensalada de manzana. Sabemos que algunos nos rehusamos a semejante tarea, pero tu participación en la elaboración de esta será todo un éxito cuando mezcles todos los ingredientes y a tus familiares les encante.  

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Esta ensalada es un must para la temporada, suele usarse como opción para acompañar la cena navideña por su sabor tan dulce y fresco. La receta tradicional incluye manzanas, nueces, pasas, piña y crema con un toque de azúcar, ideal para disfrutarla con los platillos más pesados y condimentados.  

De ahí nos pasaremos al Bacalao, un platillo tradicional y muy popular en algunas zonas costeras de México y en el centro del país para estas fechas. Se prepara con pescado seco, aceitunas, alcaparras, papas, jitomate y cebolla. Se le conoce como un platillo con influencia española, originario de Bilbao. Llegó a México junto con la colonización y se consideraba una comida especialmente para la Semana Santa, pero con el paso del tiempo se incluyó en la lista de los platillos navideños.  

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Hablemos de la pierna rellena o el lomo de cerdo, marinado en adobo hecho de una mezcla de varios chiles. Una salsa espesa de chiles secos como el chile ancho, guajillo y pasilla, con especias que se cocinan lentamente. Puede rellenarse con frutos secos para darle un toque agridulce.  

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Al rebanarla, verás que queda jugosita y buenísima para servirse como plato fuerte en la cena, acompañada de alguna guarnición o ensalada.  

¿Dónde dejar al famosísimo pavo en nuestra historia? Aunque algunas familias suelen tener esta tradición, está más relacionada con el Día de Acción de Gracias. Sin embargo, seguramente desconocías que el pavo es originario de México. Su preparación suele empezar días antes de la cena. La receta puede variar según las tradiciones de tu familia, pero puede rellenarse con almendras, ciruelas pasas, nueces y piñones, y debe dejarse remojar durante un buen rato en vino blanco y jugo de naranja hasta que logre absorber su sabor.  

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Y qué decir de los deliciosos tamales, el platillo perfecto para una noche fría, sobre todo si se acompaña con un rico atole calientito. Están muy ligados al origen católico, ya que simbolizan los regalos de los Reyes Magos al Niño Jesús. Por esta razón, el 2 de febrero se acostumbra a cenar tamales según la tradición.

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Los tamales se preparan generalmente con masa de maíz cocida y se envuelven en hojas de la mazorca o de plátano, dependiendo la receta.  Pueden ser dulces o salados, según el relleno, que puede ser carne, vegetales o frutas, y se les agrega alguna salsa roja o verde para darles el toque final.  

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Por último, traemos para ustedes los tradicionales romeritos, un platillo típico desde la época de la Colonia, muy popular en el centro del país en la actualidad. Según la historia, este platillo nace de la vigilia que los religiosos guardaban el 24 de diciembre, ya que, al no llevar carne, eran la opción perfecta para las cenas navideñas.

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Los romeritos son una planta cultivada en México y se preparan con salsa de mole hecha a base de chiles secos, chocolate, especias y otros ingredientes.  Se sirven con papas y con camarones secos, lo que le agrega un sabor muy particular al platillo.  

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Después de este recorrido gastronómico por las típicas y tradicionales comidas navideñas en México, seguramente te quedarás con el antojo y muchas ganas de probar todas estas delicias. Disfruta de cada sabor de estas épocas, te aseguro que este mes las calorías no cuentan, pero sí toda esa felicidad que compartes con tus seres queridos al estar reunidos para celebrar la Navidad.  

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¡Y por supuesto, no te olvides del recalentado que después de algunos días sabrá mejor… Feliz Navidad!

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Nos leemos pronto, Ciao.